Discurso de odio: estrategias
Las mujeres con visibilidad en internet reciben una cantidad desproporcionada de comentarios insultantes y amenazas debido a que internet sigue siendo un espacio dominado por los hombres. La visibilidad de las mujeres en los espacios en línea desafía la desigualdad de género y el privilegio de los hombres y aquellos interesados en preservar el status quo creen que la violencia silenciará a las mujeres y las forzará a abandonar.
Todos/as debemos expresarnos acerca de la discriminación que sufren las mujeres en línea. Más de 2000 desarrolladores/as de juegos - la mayoría hombres - firmaron una carta abierta que llama a poner fin a la discriminación en la industria de los juegos tras las amenazas de muerte contra la crítica feminista Anita Sarkeesian.
Puedes sentirte impotente, pero puedes actuar sabiendo que no es tu culpa. Las siguientes estrategias les han resultado útiles a otras sobrevivientes, algunas provienen de blogueras y periodistas experimentadas.
Distintos abordajes
Debido a que las situaciones no son todas iguales, diferentes estrategias le han dado resultado a diferentes personas. Es importante que reconozcas tu nivel de comunidad y confíes en tu intuición.
Ignorarlos: La periodista Dawn Foster decidió no involucrarse: “Al fin y al cabo, descubrí que la mejor manera de combatir el abuso era ignorarlo. Si alguien escribe un comentario insultante, bórralo. Si alguien en Twitter te desea una violación, bloquéalo. Si alguien te envía por correo electrónico una monserga moralista, reenvíalo a tus amistades para que se diviertan durante el café. Nadie tiene derecho a una respuesta, que es lo contrario de lo que piensan los trolls”.
Denunciarlos: La columnista y escritora de ficción Bina Shah usa todas las herramientas a su disposición, incluída la denuncia: “Si te amenazan con violencia, tienes que estar preparada para denunciarlos. Dejarlos expuestos. Ellos esperan que tengas miedo y te acobardes. No lo hagas. Muéstrales quien tiene las riendas”.
Exponerlos: La bloguera Cath Elliot quiere asegurarse de que los abusadores queden a la vista tal como son: “Creo que es imperativo que las mujeres que escriben en línea continúen hablando acerca del abuso que sufren y expongan a los misóginos de internet en cada oportunidad que tengan”.
Involucrarlos: La periodista y conductora de radio Emma Barnett entrevistó en su programa a dos trolls, lo cual despertó una respuesta positiva entre sus oyentes y usuarios/as de internet: “Tengo la esperanza de que la fuerte reacción que provocaron sus comentarios enrevesados los hayan avergonzado y les haga dar cuenta de lo espantoso que es su abordaje”.
Buscar apoyo: No estás sola en esto y buscar que otras personas sean testigos y te apoyen es importante y y te ayudará a que te sientas más segura para actuar: “[La crítica] Anita Sarkeesian tuitea tanto del #lovemail (mensajes positivos) que recibe como del #hatemail (mensajes de odio), y esa debe ser una de las cosas que le dieron fuerzas para seguir”.
Mantenerse anónima: La activista de derechos humanos Vani no proporciona su nombre real: “Expreso mis opiniones sobre una amplia variedad de temas. Pero me mantengo sin rostro y sin nombre. Me ayuda a separar mi vida de mis opiniones porque se cuánta locura puede haber por ahí”.
Quédate en línea si puedes: La escritora feminista Sady Doyle no deja que la detengan: “La mejor manera de 'estar segura' en línea puede ser simplemente quedarse en línea. Después de todo, si nadie se queda a protestar por el acoso, ¿qué posibilidades hay de que las cosas cambien?”
Protege tus detalles personales
Usa una dirección alternativa para registrar un dominios. Cuando registras un nombre de dominio, tu información de contacto queda publicada y cualquiera puede acceder a ella. En muchos países esto es un requisito de transparencia. Si bien existen servidores de alojamiento de dominios que por una cuota protegen la privacidad, éstos deben ceder ante las presiones legales o públicas de revelar información del registro. Puedes usar la dirección y número de teléfono de una organización o algún otro que no revele tu domicilio. Crea una cuenta de correo electrónico exclusiva para la administración del dominio.
No publiques tu dirección de correo electrónico. En cambio, crea un formulario de contacto simple mediante el cual las personas puedan enviar su información para ponerse en contacto. Si eres periodista y tienes una dirección pública de correo electrónico, habla con tu empleador/a acerca de un sistema para filtrar los mensajes ofensivos.
Protege tu ubicación. Si eres periodista y viajas para producir informes, no publiques fotos que puedan usarse para identificar tu ubicación exacta en un momento dado ni tuitees sobre en qué hotel te alojas y a dónde irás a almorzar.
Considera bloguear en forma anónima. En casos extremos es probable que te sientas más cómoda si escribes en forma anónima. Algunas blogueras escriben con un seudónimo o con un apellido diferente del que tienen en sus casillas personales.
Cómo enfrentar el discurso de odio
Busca políticas relevantes. Asegúrate de que tu proveedor de servicios de internet (ISP) y otros servicios tengan políticas que prohíben el discurso que incita al odio y protejan tu privacidad. Si no lo hace, cambia a otro proveedor que esté más atento a las preocupaciones por la privacidad de los/as usuarios/as.
Establece políticas para los comentarios y elimina los comentarios que pasen los límites de los criterios que has establecido. Las políticas de Feministing son un buen ejemplo. Si eres periodista, pídele a los medios que sigan ésta y otras estrategias de esta sección.
Exige cuentas para publicar comentarios. También puedes activar la opción de mostrar la dirección IP de quienes comentan.
Somete los comentarios a aprobación antes de que queden publicados o establece una rutina de chequear regularmente los comentarios y borrar los que no cumplan los criterios que estableciste.
Busca la colaboración de amistades y colegas para borrar los comentarios ofensivos. Guarda tus energías para lo importante y deja que personas de tu confianza moderen la basura.
Cuando escribas en una plataforma que no es tuya, denuncia los comentarios ofensivos ante el editor. Si el problema persiste, deberían considerar el cierre de la sección de comentarios en ciertos artículos o quitar los comentarios para todos.
Familiarízate con las condiciones de servicio o las normas de la comunidad de cada plataforma que uses para saber cuándo alguien las viola y cómo hacer la denuncia.
Comunícate con tu red de apoyo y pídele que publique algún tipo de apoyo a ti cada vez que notes discurso de odio en tus redes sociales.
Involucrar a las autoridades
Si sufres ataques reiterados, busca reparación. Usa la sección Derechos relevantes cuando acudas a las autoridades y familiarízate con las leyes de tu jurisdicción. Lleva todas las pruebas que hayas recolectado y cualquier información sobre la identidad y ubicación posible del abusador.