Guía práctica para poner fin a la violencia basada en imágenes en Túnez y Argelia

Autor

Tshegofatso Senne
Publicado el: 7 September 2021


Sodfa Daaji es una abolicionista feminista tunecina-italiana que trabaja en Europa y África. Es activista por los derechos de las mujeres y su trabajo se  sobre todo en la incidencia que tienen la cultura, la tradición y la religión sobre el respeto de los derechos de las mujeres. También es fundadora y directora ejecutiva del African Legal Think Tank on Women’s Rights (ALTOWR, Grupo de investigación legal de Africa sobre los derechos de las mujeres) y líder del proyecto del Manual. 

ALTOWR es un Instituto Legal Continental que se dedica a la investigación, consultoría y formación, además de proveer pericia técnica y activismo en defensa de los derechos de las mujeres. El grupo de expertas está a cargo de un equipo de voluntarias y su gobierno está en manos de una junta directiva nombrada con el fin de supervisar el liderazgo, la responsabilidad y la transparencia. 

Son independientes de los gobiernos, los partidos políticos y cualquier otro grupo de interés, y su misión consiste en ofrecer un espacio seguro para el diálogo, así como el diseño y el desarrollo de nuevos conceptos de calidad a través de una investigación legal analítica, constructiva y basada en evidencias sobre asuntos sociales, políticos y económicos que impactan sobre los derechos de las mujeres y las jóvenes en África. 

El foco de este proyecto está puesto en el norte de África, en particular, en Túnez y Argelia. El título del proyecto es “Manual comparativo sobre la pornovenganza en África: Túnez y Argelia”. El proyecto investiga el fenómeno de la difusión no consentida de imágenes y videos íntimos en los dos países de interés. El objetivo es enriquecer el conocimiento y la información que existe actualmente sobre la violencia contra las mujeres y las niñas en el espacio digital. 

Para definir la violencia contra las mujeres, se basan en la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra las mujeres, donde se establece que

violencia contra las mujeres es cualquier acto de violencia de género que resulte o pueda resultar en un daño físico, sexual, o sicológico, o sufrimiento, para las mujeres, io que incluye la amenaza de tales actos, o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ello ocurra en la vida pública o privada. 

 
El manual se divide en cinco secciones. La primera es la introducción, que inclye la definición de pornovenganza, además de una explicación de la noción de consentimiento y culpabilización de la víctima. Esta sección constituye una visión general enriquecida por un análisis contextual del Ambiente habilitante de los derechos de las mujeres en la región de África del norte. La segunda sección ofrece un análisis en profundidad de Argelia y Túnez, y analiza las similitudes y las diferencias del paisaje político y social de los dos países, con el foco puesto específicamente en el levantamiento de 2011 en Túnez y el actual levantamiento de Hirak en Argelia. La sección tres muestra un marco comparativo de la legislación de ambos países. El proyecto llevó a cabo entrevistas y encuestas, además de la investigación de escritorio. La cuarta sección comprende un examen y un análisis de esos insumos. Por último, el manual termina con recomendaciones específicas y una síntesis de los principales aportes. 

Si bien el principal objetivo de este proyecto era crear el manual, hubo otras dos actividades que complementaron el éxito obtenido: la consulta previa con expertos legales y un webinar comunitario. El proceso de consulta con peritos legales tuvo un impacto positivo en la elaboración del Manual porque los puntos de vista feministas que compartieron las expertas garantizaron que todo el desarrollo del Manual se llevara a cabo a través de una lente feminista, y que se usara el mismo punto de vista para analizar la violencia contra las mujeres y las jóvenes desde una perspectiva estructural. El webinar fue una oportunidad para recolectar comentarios e impresiones sobre los hallazgos realizados y también para evaluar la percepción que tiene la opinión pública sobre la difusión no consentida de imágenes íntimas, además de plantear otras preguntas. La conversación abrió la posibilidad de ampliar la investigación para analizar en profundidad la Difusión no consentida de imágenes y videos íntimos en otros países de la región. 

Se pusieron en contacto con 57 representantes de la sociedad civil, 33 mujeres y 24 hombres, para la producción del manual. 
                    
Hubo grandes progresos en la lucha contra la violencia de género contra las mujeres, pero el grupo de expertas señala que, de todas maneras, sigue siendo un asunto que pasa desapercibido y no se documenta. Esto se ve agravado por la percepción social y cultural de la violencia contra las mujeres y las jóvenes, que suele desestimarse y no ser reconocida. Algunas de las normas sociales dañinas que sustentan la violencia de género son la pureza sexual de las mujeres, la protección del honor familiar por encima de la seguridad de las mujeres y la autoridad de los hombres para disciplinar tanto a las mujeres, como a niños y niñas. Con el paso del tiempo, algunas de estas normas dañinas se fueron erradicando gracias al trabajo y el esfuerzo contínuos de las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres y las feministas; pero, en otros ámbitos, este tipo de normas y creencias personales alimentan  una reacción violenta contra los derechos de las mujeres, lo que repercute sobre la percepción general y fomenta la tolerancia de la violencia de género contra las mujeres, al igual que la violencia sexual. 

La región de África del norte sigue siendo un paisaje interesante y contradictorio para investigar porque, a pesar de caracterizarse por notables logros, sobre todo a raíz de la Primavera árabe, sigue luchando para mantener la estabilidad. Los efectos adversos de la dinámica social y política impactan de manera incongruente a las mujeres y las chicas jóvenes. 

Este manual es de fuente abierta y tanto las organizaciones de la sociedad civil, como cualquier colectivo, pueden usarlo, copiarlo, leerlo y alterarlo agregando más datos, realizando investigaciones más profundas a nivel regional, nacional, e incluso local con el fin de enriquecer la literatura sobre un tema que, por el momento, se basa en recursos muy escasos. 

Este proyecto nos brindó sin duda la oportunidad de evaluar nuestras capacidades, además de fortalecer nuestra misión y visión gracias a los hallazgos y las diferentes conversaciones que tuvimos con mujeres y movimientos feministas. Estamos profundamente agradecidas con la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones por creer en el alcance de este Manual y darnos la posibilidad de explorar un tema que aún requiere una investigación y una toma de conciencia mucho mayores.