Un dibujo con cuatro mujeres en una pantalla dividida en cuatro partes, cada mujer distinta, su piel y cabello tonos de morado, azul, rosa.  Saliendo de cada uno de sus bocas salen lineas verdes formando nubes por encima de la pantalla y la ilustración. Atrás de la pantalla hay una definición de acecho que van formando con sus ideas y experiencias. Artista: Laura Mercedes Ibáñez López

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Anaís Córdova Páez

La discriminación, abuso, explotación, acecho (en inglés "stalking"), acoso o ataques facilitados por la tecnología reproducen la violencia machista y afectan a la vida fuera de línea ("offline") de las víctimas/sobrevivientes, haciendo evidente el impacto de los espacios virtuales y tecnológicos en lo cotidiano. La violencia de género en internet y facilitada por la tecnología es un continuo de la violencia offline que crece en una sociedad con estructura patriarcal. 

Un estudio realizado en 51 países de todo el mundo reveló que el 38% de las mujeres mayores de 18 años han sufrido violencia en línea1. De manera que entender los mecanismos como suceden la violencia permite reconocer cada tipo de agresión. En este caso queremos subrayar el acecho facilitado por la tecnología; un tipo de violencia que se alimenta de la información en línea que va en incremento en un mundo hiperconectado y del continuo de las agresiones machistas por controlar la vida de las mujeres y personas LGBTIQ+.

El"stalking" o acecho existe en el espacio fuera de línea, como una forma de seguimiento y acoso; es la sensación de incomodidad de una persona con respecto a otra persona o situación, donde tiene la impresión de estar siendo seguida o controlada en sus movimientos por alguien externo sin su consentimiento. Por ejemplo, cuando habla o escribe en plataformas de redes sociales, por chats o administrando sus cuentas bancarias en línea, y en algunos casos puede ejercerse para mantener el poder emocional, físico y digital sobre la víctima. 

El acecho se encuentra descrito por acompañantes de violencia de género digital2 y personas que trabajan en derechos humanos y las tecnologías como un tipo de violencia común y con permanencia en el tiempo, de manera que hablarlo, discutirlo, caracterizarlo es una necesidad para iniciar su reconocimiento y pensar en estrategias de defensa y mitigación. 

 

Preguntarnos y preguntar

Durante los primeros meses del año junto a la iniciativa de ¡Dominemos la tecnología! hicimos un llamado a distintas compañeras y compañeres feministas, personas acompañantes de violencia facilitada por la tecnología y trabajadoras del ámbito de los derechos humanos en el espacio digital sobre sus percepciones alrededor del acecho online en el sur global. Fue una invitación a participar, donde organizamos tres grupos focales bajo una metodología basada en entender sus percepciones y experiencias dentro de sus territorios de trabajo por lo que la intención fue abarcar a personas trabajando en Asia, Latinoamérica y África.

En este sentido, los grupos focales fueron realizados de forma online. En el camino de indagar en las percepciones nos pareció importante realizar una entrevista específica por región a personas que son especialistas en el acompañamiento en violencia en línea para poder empezar a esbozar este acercamiento a la temática y sus impactos. 

Lo que queríamos era abrir una conversación que caracterice esta violencia facilitada por las tecnologías y poder pensar juntas y juntes alrededor de sus mecanismos, impactos, y contextos divergentes. Sobre todo buscabamos formular colectivamente preguntas importantes para pensar en este tipo de violencia basada en la experiencia de quienes han acompañado a otras personas y quienes trabajan en cada contexto de distintas regiones3

 

El continuum de la violencia

El Servicio de Investigación del Parlamento Europeo subraya en su estudio (2021) que las mujeres pueden ser víctimas potenciales del ciber-acecho, ya sean personajes públicos, se encuentren en una relación de pareja o simples usuarias de las redes sociales4, esta afirmación se comprueba constantemente por quienes acompañan, reportan e investigan la violencia de género en línea y los derechos digitales que participaron en esta conversación. 
 

  El acecho en línea es el acto por el cual una persona utiliza herramientas y plataformas digitales para intimidar, acosar o amenazar constantemente a otra persona. Esta conducta se manifiesta de diversas maneras y con frecuencia implica una violación de la privacidad de la víctima.

                                                 -Participante en las conversaciones sobre acecho en internet, 2024


Las personas participantes de las conversaciones coinciden que el acecho online es una violencia facilitada por la tecnología que se caracteriza por ser prolongada en el tiempo, se alimenta de la información disponible en línea sobre las víctimas (como plataformas de redes sociales e información en línea), no requiere tener profundos conocimientos tecnológicos y, por lo general se encuentra acompañada de otras formas de violencia de género en línea (VBG). Esta caracterización pone en evidencia que el acecho en internet es reconocido como una violencia tangible y cotidiana, sin embargo, su enunciación no parece suficiente para combatirla.
 

  El acoso en internet no se entiende en términos de violencia de género, se conoce a partir de casos o experiencias. El concepto en línea no se entiende, es más común entenderlo en su concepto físico.

                                                -Participante en las conversaciones sobre acecho en internet, 2024


En los diferentes grupos de las regiones, el acecho en línea fue mencionado como una forma de vigilancia que facilita la implementación de otras formas de violencia, entre las cuales, en la conversación del grupo de la región africana y latinoamericana, se hizo un vínculo con la violencia feminicida, como una forma más de violencia que da paso a otras formas más extremas. En el caso de conversación con la región asiática se mencionó su vinculación particular con el hostigamiento de personajes públicos y activistas.

  ...el feminicidio de una mujer joven en plena luz del día después de un caso de acecho que le buscó para matarla.

                                                 -Participante en las conversaciones sobre acecho en internet, 2024
 

  He escuchado testimonios de chicas universitarias quienes ahora no quieren unirse a grupos de estudio en Whatsapp porque después son acechadas.

                                                 -Participante en las conversaciones sobre acecho en internet, 2024


De las conversaciones con las personas participantes entendemos que los grupos más vulnerables al acecho son las mujeres, los/las adolescentes y las personas LGBTIQ+. Dentro de este grupo, se hizo referencia a la vulnerabilidad de las mujeres públicas y defensoras de derechos humanos (quienes tienen su información en espacios públicos debido a su trabajo y activismo). Además, fue constante la mención de las amenazas que viven las personas de la comunidad LGBTIQ+ en la región africana debido a la discriminación y persecución en las bases culturales y normativas que son objetivos para grupos extremistas religiosos y sistemas legislativos que atentan contra sus vidas.

En el contexto de la conversación con las personas participantes del grupo de Asía, en particular Pakistán e India, apareció un problema generalizado de control familiar al acceso a dispositivos o cuentas, donde se mencionó que es común encontrar que las víctimas comparten el acceso a los teléfonos móviles de la casa y a la información personal permitiendo su acceso en especial a miembros masculinos de la familia. Incluso se mencionó la posibilidad de que exista la instalación de software de acecho o "stalkerware" para obtener información de cuentas para el control de la ubicación, mensajes y movimientos bancarios o acceso a contraseñas.
 

Percepciones y experiencias

El acecho o "stalking" es una de las formas de violencia machista estructurales que ha sido naturalizada en distintas culturas, está basada en mantener el continuo control y vigilancia de las víctimas. Dentro de un sistema machista, eso implica a que toda persona que no sea leída como masculina pueda ser acechada. “El acecho generalmente se encuentra acompañando a otras violencias” fue una afirmación que se repitió constantemente dentro de las conversaciones. De acuerdo para tener estrategias que se adapten a los diversos contextos es urgente problematizarlo lo fue una conclusión unánime por parte de las personas participantes de los grupos y entrevistas. 


Formas de nombrar acecho en otros idiomas: 
tiktik (palabra informal para la vigilancia o monitoreo), chedkhaani (más acoso que acecho, de Hindi), Pinnale pouva, pinthudarunnu (malayalam), peecha karna (Hindi), Kaboo me rakhna, Chhupkese Peecha Karna (otros términos en Hindi)

                                                  -mencionadas por las personas participantes


Siguiendo este orden, un informe del Centre for International Governance Innovation (2023)5 constató que "el panorama digital actual es uno en el que a menudo dominan las voces más crueles y se refuerzan las jerarquías discriminatorias a través de un compromiso negativo en los espacios digitales, impidiendo que las mujeres y las personas LGBTQ+ participen de forma libre, segura y auténtica con estos espacios". Esta violencia conocida como acecho no estaría siendo investigada a profundidad, dejando espacio para una mayor problematización de esta en las tres regiones, e incluso la necesidad de mayor investigación para que esta conversación continúe con mayor énfasis en el futuro.

  Es fundamental reconocer que el acoso en línea es un grave problema que puede causar gran angustia y miedo a la víctima. Es una forma de violencia en línea y se considera ilegal en numerosas jurisdicciones.

                                                 -Participante en las conversaciones sobre acecho en internet, 2024


Según las personas participantes de Pakistán, Filipinas e India, las mujeres son agredidas por familiares con más frecuencia. En la región africana se menciona a los extremistas religiosos como los agresores más comunes contra las mujeres y las comunidades LGBTIQ+. En el grupo de la región de América Latina, los agresores habituales identificados por participantes son parejas y exparejas, pero también extremistas de derechas, especialmente contra la comunidad LGBTIQ+ o activistas. Además, las personas participantes de los grupos focales y de las entrevistas en América Latina mencionaron la posibilidad de utilizar aplicaciones de control parental para vigilar a terceros, como exparejas, o, en la región africana, se mencionó la compra de este tipo de aplicaciones para seguir a las víctimas en tiempo real.

  Es habitual que los miembros masculinos de la familia vigilan las actividades en internet de las mujeres y de las niñas.

                                                 -Participante en las conversaciones sobre acecho en internet, 2024

  Las organizadoras de #EndfemicideKE han sido acechadas ​​cibernéticamente desde la marcha y la mayoría de ellas han tenido que hacer que sus cuentas sean privadas, bloquear sus cuentas, las organizadores tienen cuentas públicas. Fotos de ellas, difamación, las empleadas calladas, incluso miembros de la familia publican mensajes en Twitter y redes sociales.

                                                 -Participante en las conversaciones sobre acecho en internet, 2024


Mecanismos

Después de la sistematización de las conversaciones, los mecanismos más comunes que pudimos identificar de esta violencia son: el monitoreo constante de la información disponible en línea por medio de redes sociales o permisos entregados a las aplicaciones y, el uso de aplicaciones para hacer monitoreo o "stalkerware". 

En la conversación del grupo de la región de América Latina la posibilidad de utilizar aplicaciones de control parental para mantener el control sobre terceros, como por ejemplo exparejas fue mencionada, donde se evidencia el uso de aplicaciones creadas con otros fines para ejercer esta violencia. En el caso del grupo de la región africana y en la entrevista se menciona la compra de aplicaciones para hacer monitoreo en tiempo real de las víctimas. Entre los mecanismos destacados se encontró en el grupo de Asia el acceso a dispositivos físicos, el hecho de compartir teléfonos y, compartir contraseñas con terceros.

Se mencionó en todas las regiones que existe una brecha digital de género entre las víctimas/sobrevivientes y los agresores sobre una base política y cultural, y se pone de manifiesto la falta de alfabetización digital y de experiencia en el uso de la tecnología, especialmente para las mujeres y la comunidad LGBTIQ+ en todas las regiones, como un lugar prioritario abierto a ser discutido y revisado.


El doble filo del sistema legal

La demanda por un sistema legal que incluya el reconocimiento a la violencia de género y los derechos humanos ha sido una lucha constante de la sociedad civil en las diversas regiones, donde se espera que exista un reflejo jurídico de estas demandas sociales. Sin embargo, se menciona en varios momentos de las conversaciones con las distintas regiones y entrevistas; la importancia de entender las complejidades que genera el sistema jurídico sus vacíos y su falta de aplicabilidad en la vida de las víctimas/sobrevivientes. 
 

  No estoy segura del alcance de las denuncias ni del tipo de infraestructura que se establece para apoyar a las víctimas del acecho cibernético.

                                                 -Participante en las conversaciones sobre acecho en internet, 2024

 

De la conversación del grupo participante de Asia se derivan menciones relativas a que existe legislación local en India y Filipinas específica para el ciber-acecho, sin embargo, son tomadas por sentado y se asumen como naturales. 

  Es una violencia muy difícil de probar ante las autoridades y el sistema legal, los casos son difíciles de denunciar y plantearlos ante la ley es complicado.

                                                 -Participante en las conversaciones sobre acecho en internet, 2024


En este sentido, la exigencia legal de su reconocimiento surgió como una posible solución dentro de las discusiones del grupo participante de la región africana, que cree unánimemente que contar con una legislación específica para el acecho en línea puede permitir reconocerlo, enfrentarlo y mitigarlo.

El grupo de la región latinoamericana menciona la posibilidad jurídica pero, no lo demanda como solución única. Se centra en problematizar la falta de justicia que existe con respecto a la violencia de género en la dimensión física, que no es comprendida por los sistemas jurídicos en su dimensión virtual y menos aún en la comprensión de la reproducción de este tipo de violencia cuando las tecnologías están involucradas.

Combinar diversas vías de acción para la lucha por la eliminación de la violencia de género procurando el énfasis en estrategias diversas es parte de la reflexión que se consigue por encima cuando hablamos de estrategias frente a esta violencia dentro de los distintos grupos participantes. El ámbito legislativo puede ser una forma, pero no llega a ser la única manera de generar reconocimiento y estrategias de defensa frente al acecho en línea. 

  [El acecho en línea] es en general minimizado por autoridades y víctimas. Cuando lo reportan no hay medidas para apoyarles, les dicen quitarse de internet, y mucho menos pueden descubrir quién está detrás. Hay falta de herramientas de detección, y legales.

                                                 -Participante en las conversaciones sobre acecho en internet, 2024

 

Preguntas y retos

En general, encontramos que los participantes de las conversaciones en las tres regiones reconocen la existencia y los impactos del acecho en internet como una forma de violencia latente facilitada por la tecnología, difícil de probar en el sistema legal y en las plataformas de denuncia, que reproduce los métodos de acecho físico de seguimiento, hostigamiento, vigilancia y control en el espacio online; violencias que son machistas y que se muestran de diversas maneras en la vida diaria de mujeres y personas con identidades sexo-genéricas diversas.

Algunos de los temas que aparecieron en torno al debate sobre el acecho en línea fueron: el control parental y la vigilancia. Al mencionar el tema del control parental hay diferencias entre las perspectivas de las personas que participaron por región. En el grupo de África, se cree que es una necesidad mantener el control parental y no se han visto casos que puedan ejemplificar el mal uso de este tipo de tecnología. Por otro lado, en el grupo de Asía hubo diversas opiniones cuestionando su fundamento, como una necesidad de debatir a profundidad con respecto a los derechos de la niñez y las/los adolescentes, donde el reto de mencionarlo y debatirlo gira en torno a la confianza y al consentimiento.
 

  Hay que diferenciar entre acecho y vigilancia. Por ejemplo, en la India, hay mucha vigilancia del contenido de las redes sociales, pero no siempre se llega a acecho. De manera similar, desde un punto de vista cultural, muchos padres de familia pueden estar rastreando las actividades digitales/en línea de sus hijos, lo que quizás tampoco se consideraría acecho.

                                                 -Participante en las conversaciones sobre acecho en internet, 2024


El mal uso de las aplicaciones de control parental fue repetidamente mencionado y reconocido por las participantes de la región de América latina, quienes colocaron sobre la mesa la importancia de caracterizar la violencia cuando se tratan de menores de edad con el objetivo de entender cómo tiene efectos directos dentro del ejercicio de la violencia de género a todo el núcleo familiar. 

La falta de respuesta de las plataformas de redes sociales frente a la denuncia también forma parte del problema. Según los participantes en los grupos focales y en las entrevistas, la denuncia “puede convertirse en el peor camino para las víctimas”, creando falsas esperanzas y dejando que crezca el miedo. Generando impactos en la comprensión de los efectos de las distintas violencias de género facilitadas por las tecnologías que se debatieron.

La naturalización de esta violencia ligada a una estructura social machista hace que los esfuerzos por trabajar e investigar en torno al acecho en línea sea fundamental para desmenuzar los tipos de violencia, sus mecanismos e impactos. La diferencia entre vigilancia y acecho que se debatió en los grupos de las distintas regiones pone en evidencia la importancia de tomar en cuenta el contexto social, político e histórico sobre la percepción de la violencia entorno al territorio y la cultura, sus variantes y enfoque significan un reto a la hora de diferenciar estas violencias con el objetivo de profundizarlo. 

Al abrir estas conversaciones de manera colectiva, se reafirmó en los grupos participantes la necesidad de ampliarlas a otras personas y territorios con mayor tiempo y permanencia. La posibilidad de pensar de forma conjunta en los retos que motive a tomar acciones de forma creativa para enfrentar este tipo de violencia fue una de las conclusiones de esta conversación.

Las estrategias que ahora mismo forman parte de la respuesta organizada por las personas que participaron en los grupos de las tres regiones son diversas, y varían desde el acompañamiento feminista, atención, litigio, e investigación. En los grupos se menciona que “no existe una sola fórmula para abordar este tipo de violencia”; de igual manera, se dio importancia especial al acompañamiento de violencia de género en línea como un mecanismo de mitigar la violencia de género facilitada por las tecnologías. 

Finalmente, comprendemos que está conversación recién comienza y es importante subrayar que las personas participantes de organizaciones y colectivos que están abordando la violencia de género facilitada por la tecnología o la protección digital hacen hincapié en que cada violencia o caso de violencia es diferente y no existe una única forma de resolver las agresiones de acecho online, sino, problematizar la violencia machista, entenderla y organizarse frente a sus mecanismos, agresores e impactos en el espacio virtual y físico. 
 

Artista: Laura Mercedes Ibáñez López


Nota

Esta conversación fue una invitación enfocada en las percepciones de grupos de personas acompañantes o que trabajan en los derechos humanos relacionados a las tecnologías en las distintas regiones de Latinoamérica, África y Asia, no reflejan de ninguna manera los criterios de estas regiones en su totalidad, es un intento de acércanos a la temática y realizar apuntes a la misma. 

Queremos agradecer a todas las personas que participaron con sus comentarios, percepciones, y tiempo en esta conversación conjunta sobre el acecho online.

Este artículo está basado en las respuestas sistematizadas de grupos focales y entrevistas realizadas entre febrero a abril 2024. 

Referencias

1 The Economist Intelligence Unit (2020). Measuring the prevalence of online violence against women. Access: https://onlineviolencewomen.eiu.com/.

2 Referencia a las personas que acompañan casos de violencia de género facilitada por la tecnología de manera activa, y que fueron consultadas para esta investigación en tres grupos divididos por distintas regiones (Latino América, África y Asia). 

3 Aclaración: Este artículo y la investigación no pretenden representar de manera minuciosa la situación sobre violencia de género en línea en las regiones mencionadas, tampoco buscan profundizar, es un acercamiento al tema y una conversación abierta. 

4 Coalition against stalkerware and Kaspersky (2022). The State of stalkingware in 2022. Access: https://stopstalkerware.org/2023/05/15/report-shows-stalkerware-is-not-declining/

5 Centre for International Governance Innovation (2023). Special report “Supporting safer digital spaces”. Access: https://www.cigionline.org/publications/