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Tshegofatso Senne

Imagen del sitio web de Safe Sisters

Mi proyecto está muy motivado por lo que aprendí en 2019 en el encuentro Hacer una intenet feminista, entre otras cosas. Aprendí sobre los Principios feministas en internet en profundidad y pensé que las activistas por los derechos de las mujeres se verían aún más beneficiadas si se tradujera este trabajo a las tres lenguas principales. Este proyecto es muy personal para mí.

Selamawit T. Chaka, directora de proyecto de eSafe Girls en Etiopía, es una visionaria. También se presenta como una persona casera a quien le gusta tener una vida apacible y estar en casa, ver películas y comer chips. Después de haber participado en #MFIAfrica y la Safe Sisters Fellowship (Hermandad de las hermanas seguras), ella y sus compañeras organizaron un proyecto de formación para muchachas de la escuela secundaria en Adís Abeba. La experiencia fue reveladora para ella, que se dio cuenta entonces de que quería hacer más trabajo sobre la violencia de género en línea. El grupo realizó una investigación sobre el asunto y a raíz de ello, Selamawit se dio cuenta de que una de las herramientas más eficaces para frenar o minimizar la violencia de género en línea es capacitar a las mujeres para que puedan protegerse y defenderse.  

Y así empezó eSafe Girls. 

Los principales objetivos de su proyecto eran dar visibilidad a la violencia de género en línea y generar conciencia de ello en su comunidad. El grupo logró crear una red de mujeres que pueden protegerse entre ellas en línea, formando un grupo de Telegram para compartir y denunciar instancias de violencia de género en línea que alguna haya vivido o esté viviendo, además de para estar en red y compartir oportunidades. Este grupo se creó por sugerencia de una de las participantes, que quería seguir pensando soluciones, informar colectivamente sobre violencia de género y generar más conciencia sobre el asunto. eSafe Girls también ofreció una capacitación sobre los Principios feministas de internet (PFI) para las chicas jóvenes. Durante la formación hubo debates, intercambio de ideas y el corolario fue un nuevo principio. 

Mientras íbamos viendo los principios, una participante (una estudiante de secundaria) dijo que los PFI no tienen en cuenta la pandemia y sugirió que el principio del cuidado y el bienestar forme parte de los PFI, sobre todo asociado a la pandemia de COVID. Ese fue un momento fascinante para mí. 

eSafe Girls organizó 3 series de talleres para 15 muchachas de escuela secundaria y 2 series de talleres para 15 activistas por los derechos de las mujeres en los que se debatió sobre las tendencias mundiales de la violencia de género en línea, se trató de entender las diferentes formas en las que se encuentra este tipo de violencia y se destacaron algunas recomendaciones sobre seguridad digital. Con el objetivo de garantizar que la mayor parte de los grupos de público pudieran entender la violencia de género en línea en Etiopía, los PFI se tradujeron al amhárico, tigriña, afaan y oromo. Esto se hizo mediante un proceso democrático en el que se organizaron tres encuentros de consulta con feministas para debatir sobre el contenido y cómo incorporarlo al contexto local. Los textos traducidos se compartieron en tres canales feministas de Telegram y tuvieron más de 2000 vistas. 

Este trabajo realmente ayudó a mas gente de su comunidad en Etiopía a contar con un espacio seguro para hablar sobre la violencia que experimentan en línea. Según Selamawit, en Etiopía no se nota una gran preocupación por la violencia que enfrentan las mujeres, sobre todo en línea. Este proyecto reunió a capacitadoras de diferentes contextos para explorar y desaprender muchas de las creencias sociales y religiosas que les fueron impuestas. Al participar en la formación, lograron entender las interconexiones que hay entre la violencia de género en línea y otras formas de misoginia y violencia. La formación también se volvió un espacio seguro para que las mujeres, las jóvenes y las niñas tuvieran la sensación de contar con una comunidad y con apoyo durante la COVID-19.

Cuando las escuelas cerraron debido a la COVID-19, se dieron cuenta de que nunca había habido tantos y tantas estudiantes en línea. Algunas muchachas fueron víctimas de violencia de género en línea cuando compañeros de clase las hicieron avergonzarse de su cuerpo y las amenazaron con poner imágenes de ellas desnudas en línea, y las extorsionaron pidiéndoles dinero. 

Hubo varios relatos de jóvenes mujeres en crisis por no saber qué hacer frente a la situación, por lo que terminaron haciendo lo que querían los muchachos. Después de participar en la formación, una de las estudiantes tuvo la oportunidad de aplicar los conocimientos y las tácticas que había aprendido para denunciar ante la policía una situación de violencia de género en línea que estaba viviendo una amiga, presentando la documentación relevante como prueba. 

Una de las cosas que nos enseñaron tanto esta pandemia, como el hecho de tener que quedarnos en casa, es que siempre tienes que ser creativa. La experiencia fue totalmente increíble y para mí fue una plataforma de aprendizaje. Nos aseguramos de poder encontrarnos virtualmente y los datos móviles de las participantes fueron cubiertos por el proyecto.

Selamawit también sintió la agitación del cambio en su interior mientras hacía este trabajo, con la sensación de que también se trataba de un proceso de aprendizaje para ella. Al principio no estaba segura de cómo hacer el trabajo, ni de como implementarlo, pero se dejó llevar por la idea de que, dado que conocía a las participantes, sería sanador el hecho de tener un espacio para compartir sus historias, que muchas sentían que no podían contarle a nadie. Se sintió entusiasmada de ver que, fuera de la pandemia, también podía implementar el trabajo en persona. 

Todos los comentarios que recibió Selamawit de las participantes fueron excelentes. La mayoría señaló que había adquirido nuevos conocimientos y que se dieron cuenta de que es fundamental que las mujeres entiendan FPI. Casi inmediatamente apartaron alguna parte específica de los principios para combatir la violencia que observan en línea. El equipo de eSafe Girls 5.229 suscriptoras en sus grupos de Telegram y más de 2 mil vistas de sus contenidos. Dado que existen pocas organizaciones y movimientos feministas en Etiopía, son pocas las feministas jóvenes que tienen una sensación de comunidad y que se sienten apoyadas al reunirse para protestar contra la violencia de género que experimentan en línea. Por eso, Selamawit se propone seguir apoyando a las participantes de la formación y ayudarlas a lograr lo que se proponen en la lucha contra la violencia de género en línea y conseguir más resultados dedicándose al activismo.  

El subsidio de AWC-TBTT tuvo una gran influencia sobre mi trabajo. Escuchar el proceso de sanación de las víctimas de violencia de género en línea y explorar el trabajo que se puede hacer en esta área me obligó a trabajar en ella. Voy a organizar formaciones sobre violencia de género en línea y seguridad digital para las mujeres porque lo que afecta a las mujeres en este sentido es la falta de conocimiento.